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| Foto: Fotobaires |
38 años, varios golpes en sus piernas pero una actitud enorme para cubrir con huevos lo que le quitó los años: Verón fue el mejor de Estudiantes en el empate ante San Loernzo, que no pudo dar la vuelta en el Gasómetro lleno.
El equipo manejó los tiempos y jugó con los nervios del local. San Lorenzo salió a la cancha pensando que "ya eran campeones" y nos podían ganar con la camiseta, pero mostraron poco y nada, de hecho la más clara fue un tiro en el travesaño en el PT por parte de Estudiantes.
En defensa nos mostramos sólidos, buen regreso de Re, seguro Rulli y firmes los centrales. Silva ya nos tiene acostumbrado a un buen nivel, y en el medio el tándem Gil Romero-Verón se la bancó. Como todo el campeonato, nos faltó peso ofensivo, el hueco que dejó el Negro Zapata fue enorme, ninguno de los que probó Pellegrino logró hacer olvidar al colombiano.
Al final parecía que lo podíamos ganar, nos faltó profundidad y precisión para romper la última línea de San Lorenzo. Llegamos a 27 puntos, llegamos a la última fecha con posibilidades de cerrar una campaña de 30 puntos, un muy buen colchón para terminar el año.
Hace 4 años perdíamos la final del Mundo contra el Barcelona (quizás el mejor equipo de la historia), luego de un partido épico del equipo del Magno.
