Foto: Olé |
Sin dudas la diferencia con los otros dos encuentros es
sencilla: la hermosa y famosa valla invicta. Mantuvimos el cero en el arco, y
no solo eso, en el segundo tiempo pudimos ampliar la ventaja con dos jugadas
claras de Correa y Auzqui, pero en ambos casos no se concretaron.
Gran planteo de Pellegrino, Cerutti por derecha marcó la
diferencia en el primer gol (junto con el oportunismo de Vera para marcar otra
vez!), y aunque el doble cinco Prediger/Jara sufrió un poco los embates del mediocampo
gallina, igualmente el trabajo solidario de todo el equipo hizo posible bancar
el cero.
Para destacar las actuaciones de Van Carrillo y Correa,
ambos cada vez más afianzados como los líderes dentro de la cancha, surgidos
del club y con un potencial que todavía no sabemos donde puede llegar.
Premio para los jugadores y DT. Mauricio Pellegrino ha demostrado ser un técnico trabajador, pensante, y que interpreta a la perfección la escuela pincharrata, y los jugadores estuvieron a la altura de las circunstancias, a seguir creciendo y creyendo.
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