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| Foto: Olé |
Luego con el pasar de los minutos nos fuimos retrasando y dejamos que el rival, con muy poco, se adueñara del mediocampo y comenzara a jugar más cerca de nuestro arco. En el segundo tiempo se dio la misma lógica, si bien nunca llegaron con claridad, el jugar tan cerca de tu línea de fondo y sin tener además una propuesta o idea de lo que querés cuando recuperás la pelota hace que el riesgo del empate sea mayor.
Y así fue, llegaron al empate y el partido se diluyó al final con el punto para cada uno. Para ser sinceros es imposible recuperar orden, criterio y personalidad de un partido al otro, el empate se evaluará en el futuro, teniendo en cuenta la evolución de este equipo en los siguientes encuentros, queda claro que:
- Román Martinez, aún con todas sus intermitencias, tiene que ser titular.
- Buena apuesta de Auzqui en ataque, junto con Zapata fueron los mejores del Pincha.
- El Chapu y Angeleri no pueden jugar el próximo encuentro contra Colón en Santa Fe.
- Zapata es un tren, se la banca adelante.
- Llamativo el estado físico de varios jugadores, a tener en cuenta para mejorar de manera urgente.
Otra semana hablada y van....A seguir trabajando, y buscar los tres puntos contra Colón.
¿Cómo viste el partido?
Si realmente hubo una mejora y suponiendo que la haya habido, a lo sumo se la puede detectar en la actitud, pero futbolísticamente el nivel siguió tan chato como en los partidos de Tigre y River.
ResponderBorrarSi vamos a conformarnos con tan poco, PP, estamos al horno. Este Estudiantes es inexistente, no sabe a lo que juega, no tiene respuestas a lo que le proponen los rivales (sea mucho, como en el caso de Tigre, o poco, como River y San Lorenzo) y si en algún momento del año pasado se empezó a vislumbrar (tímidamente, a decir verdad) una idea de juego, hoy la perdió.
Banqué a Cagna el año pasado frente a los agoreros de siempre, pero urge que explique (en la cancha, no con palabras) qué es lo que quiere.
Y rápido, que los puntos perdidos que hoy no pesan mañana pueden pesar una tonelada.
Te olvidaste de poner algo muy importante.. el Gori Silva se volvio a comer otro gol inexplicable.. mas alla de todos los atenuantes que quieras ponerle, que es de inferiores , que hace poco que esta en primera, que tiene mucho credito..son errores muy caros..
ResponderBorrarPara mí hubo una mejoría. Tuvimos 15 buenos minutos, y después nos fueron/fuimos tirando para atrás. Y haberse defendido los 75 minutos que quedaban era muy difícil. Y defendimos con orden en algunos tramos. Para mí, eso es mejoría.
ResponderBorrarClaro, aún no sabe cómo atacar, la famosa idea de juego no aparece. Román Martínez jugó aceptablemente, pero aún no es nexo entre los volantes y los puntas.
Fue un partido fulero, y el empate estuvo bien. Además, los tipos se venían, y estaban mejor físicamente (eso no tiene perdón de Dios, nos quedamos siempre). En algún momento iban a empatar, era por decantación. Claro que fue por la puta fatalidad de una mala salida más del pobre Silva. Es un error común de los arqueros jóvenes. Además, jugó 14, 15 partidos en primera y solo en 3 o 4 goles que recibió tuvo culpa, en un equipo que varias veces no supo protegerlo bien. Pensemos que el torneo pasado estábamos todos pidiendo a gritos su inclusión en lugar de Villar, y había respondido.
Ah, y Gelabert es una carreta. En esa posición habría que probar a Modón o a este chico Rendón.
Lo de Gelabert no lo entiendo. Digamos... no lo entiendo a él. No digo que sea mal jugador, pero... ¿de qué juega?
ResponderBorrarTampoco entiendo lo de Iberbia, pero en este caso no se lo entiendo al técnico. Mete y pone una barbaridad, pero las ganas no son suficiente: lo superan varias veces y con la pelota en los piés y subiendo por su lateral, aporta poco y nada.
Lo de Silva no me preocupa: si bien fue el protagonista visible del gol, no lo fue del empate. Si le cedés pelota e iniciativa al rival y te tirás atrás, errores de este tipo o de otro, con el arquero o cualquier otro jugador, casi seguro que sobrevienen. El triunfo no se escapa por él sino por el planteo del equipo en la cancha, que no sirve para mantener un resultado.