Con el campeoanto logrado por los bosteros jugaremos nuevamente la Copa Libertadores en el 2009. Un paso importantísimo para seguir creciendo y para seguir ilusionándonos con este GRAN SUEÑO PINCHARRATA.
Más allá del empate contra River 1-1 tuvimos un año con muchas alegrías y seguramente con las bases para un 2009 igual o mejor. Peleamos campeonatos (locales e internacionales), estamos a un paso de entrar en la Libertadores del año que viene, ganamos los dos clásicos, mantuvimos un invicto tremendo de local, arrancó el sueño del estadio propio y tenemos un plantel que siente la camiseta y que la gente se identifica.
Teníamos el partido controlado pero se nos fue de la manos en un rato en el segundo tiempo y perdimos 2-1 con Godoy Cruz. Una lástima porque este equipo demostró que está para cosas grandes, pero evidentemente el desgaste del año nos está jugando en contra porque llegamos muertos al final de los partidos.
Estudiantes se ubica en el 10° puesto del ranking anual del Instituto Mundial de Historia y Estadísticas de Fútbol (IFFHS). El Pincha, con su gran campaña en la Copa Sudamérica, es el segundo equipo argentino mejor ubicado de este ránking que involucra en los primeros lugares nada menos que al Barcelona, el Manchester United y el Bayern Munich. El detalle de las primeras posiciones:
Detrás de Estudiantes se encuentran, entre otros, los brasileños San Pablo, Fluminense y Cruzeiro y los argentinos San Lorenzo y River.
Me siento 100% orgulloso de ser Pincha, de este equipo, de estos jugadores y de esta hinchada. Le ganamos 1-0 al Inter en Brasil pero se nos escapó en los últimos 10 minutos del suplementario y empatamos 1-1.
Perdimos 1-0 con el Inter de Porto Alegre en el partido de ida de la Copa Sudamericana. No pudimos aprovechar el hombre de más durante casi 60 minutos, es verdad que luego del penal el equipo brasilero se replegó atrás y casi resignó las posibilidades de atacar, pero es algo lógico si tenemos en cuenta que tenían un jugador menos e iban ganando.
¡Gol, asistencia, taco, caño y pases exquisitos! ¿Qué más se puede pedir? Un Verón inspiradísimo para bajar a Tigre 3-1, los otros dos goles fueron de Moreno y el Chino al final del partido.
¡A la final! Vamos Pincha carajo! Nos sacamos de encima a Argentinos y nos metimos en una final internacional después de 37 años! El partido fue duro pero lo sacamos adelante gracias al Gran Caldera, que entró en el segundo tiempo y en la primera pelota que tocó metió el cabezazo para el 1-0.
Hay formas y formas de perder, la de hoy 5-0 ante Argentinos es inaceptable. No importa que sean suplentes, que no jueguen por nada o lo que sea, fuimos un papelón en todas las líneas.
Buen empate del Pincha 1-1 contra Argentinos por el partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. Estuvimos cerca de traernos el triunfo (gol del Flaco Alayes), pero nos empataron en el arranque del segundo tiempo y después al quedarnos con 10 por expulsión del Chavo Desábato no tuvimos la pelota para buscar el segundo gol.
Ganamos 1-0 al Rojo con gol de Boselli y seguimos escalando posiciones en el torneo. Una lástima la derrota contra Huracán, sino nos prendíamos de lleno en lucha del campeonato.
Con una jerarquía clásica de un equipo grande, empatamos 2-2 con Botafogo y clasificamos por primera vez para la semifinal de la Copa Sudamerica. A los 3 minutos liquidamos el partido gracias a Marquitos Angeleri, y antes de que cierre el primer tiempo el uruguayo Salgueiro metió el segundo. En el segundo tiempo se vinieron un poco, nos empataron pero casi de casualidad y sin presionar mucho.
Nos despedimos de la mínima chance de pelear el torneo local, perdimos 1-0 con Huracán faltando 5 minutos para que termine el partido. Una lástima porque Tigre cayó contra Argentinos y nos poníamos a 5 puntos, esperando mañana el cruce entre San Lorenzo y Boca.
¿Cómo se puede cambiar tanto en tan poco tiempo? Ganamos 1-0 a Lanús y seguimos escalando posiciones en el torneo. No es que ahora seamos el Manchester, pero se ve un equipo ordenado, prolijo, que busca llegar tocando y que no se mete atrás.
No jugamos un buen partido, y empatamos 1-1 contra Newell´s en Rosario. Una lástima porque metimos el 1-0 a los 15 minutos con un lindo cabezazo del Chavo Desábato, pero no nos llegamos a acomodar y Fabbiani empató un par de minutos después.La Brujita es el hincha de Estudiantes hecho jugador, representa al fana pincha como ninguno, y por eso es que cada vez que sale a la cancha todo el estadio lo ovaciona, se rinde a sus pies. Toda la gente de Estudiantes te ama, el resto te envidia.
Sienten envidia al ver cómo un jugador consagrado, que ganaba millones en Europa resignó todo y se vino para defender el club de sus amores.
Sienten envidia al ver cómo se entrega por la camiseta, como despliega toda su categoría, calidad y cuando es necesario sus huevos (¿te acordás Ormeño?).
Cuando pisa la cancha ya te das cuenta que es diferente. Impone respeto, miedo, confianza, es un ganador nato.
¿Qué más se puede decir de este tremendo jugador? Sin miedo a equivocarme puedo afirmar que es mejor que Maradona: le pega mejor con la zurda que Diego con la derecha, tiene mejor cabezazo y una pegada superior. Ni hablemos de números, la Brujita ganó 10 títulos en Europa y 1 en Argentina, fue vendido en cifras hasta 5 veces más alta que Maradona y jugó en algunos equipitos como Inter, Manchester United y Chelsea.
Si hasta el martes se cantaba en la cancha. “Brasilero, brasilero, que amargado se te ve, la Brujita es más grande, es más grande que Pelé”
¡Que bestia que es la Brujita! Se jugó todo, marcó los tiempos del partido, y por si fuera poco metió un GOLAZO para sellar el 2-0 a Botafogo. Doble mérito para el Pincha, que jugó gran parte del encuentro con uno menos por la expulsión de Alayes. El otro gol lo hizo Boselli, que también está intratable! Ya metió 4 en la Copa!
Que jugador que tenemos por favor!!!!! Gracias Bruja por ser Pincha! Golazo para abrir un partido trabadísimo y cerrado! Después Maurito Boselli colaboró con su gol, 2-0 a Gimnasia de Jujuy (nosotros no vamos para atrás Lobito).
Las Copas están ahí. Y la placa con cada uno de los nombres del plantel. La camiseta a bastones y las fotos del nuevo estadio envueltas en la mística que sobrevuela el aire del tranquilo salón de la sede, en el centro mismo de La Plata. Está el capitán y el goleador de aquel equipo glorioso: Oscar Malbernat y Juan Ramón Verón. Está un periodista que cubrió la final en Inglaterra, Carlos Rodríguez Duval.
Está la hazaña rondando cada palabra de la charla.
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RD: -En Londres, apenas llegamos, pasaron una película por canal Granada, un compilado de infracciones de Estudiantes en el partido de ida. No había sido para tanto, todo lo contrario de lo que sucedió en el 69 con el Milan. Stanley Rous, el presidente de la FIFA man- dó disculpas a la AFA.
M: -Le sirvió para calentar a su público. Venían calientes del Mundial 66. Nos decían "Animals", nos insultaban, nos tiraban monedas.
RD: -Estaba el antecedente de Racing-Celtic del 66. En días previos, ustedes denunciaron una pedrea. Y el dirigente Ruben Lachaise debió ponerse a cocinar.
M: -Tenés que estar en todo. Sí, el gordo Lachaise preparó las comidas, por las dudas... Si eras medio nabo, no podías jugar...
V: -Le tenían idea al fútbol argentino, no a nosotros, un equipo chico, del interior, que logró la hazaña de ser campeón por primera vez del Metro, América, el Mundo. Era simpático, menos para los ingleses.
RD: -A pesar de que ustedes les tiraron flores al público para congraciarse.
M: -Sí, una idea de José María Otero, un periodista de La Razón: los conocía bien. Zubeldía, que estaba en todo, lo aprobó. Nos pusimos un buzo y fuimos a la cancha. Los que tenían cámara, sacaban fotos. Pero nos tiraban de todo.
RD: Sabían cómo jugaba el Manchester. Juan Urriolabeitía (colaborador) y Jorge Kistenmascher (PF) fueron a Lymm, a espiarlos y trajeron una filmación.
M: Sí, pero además Osvaldo nos llevó a Bilardo y a mí a ver un partido en Inglaterra. E incluso, antes de la revancha, lo vimos ante el Liverpool: en la tribuna, los hinchas tenían fotos nuestras.
V: -Habíamos ganado en Buenos Aires y llegamos muy tranquilos al la revancha, con mucha confianza. Todos: dirigentes, cuerpo técnico y jugadores.
M: Zubeldía planificaba todo. El nivel de inteligencia de ese equipo era altísimo. Sabíamos lo que queríamos.
RD: El inglés era un gran equipo. El cerebro era Bobby Charlton. Y lo tenían a Best, a Denis Law... En esa final no jugó Manera. Vos, Cacho cambiaste de lateral para marcar a Best.
M: A veces se tiraba a la derecha, a veces a la izquierda. Acá jugaron de contra y él era muy rápido. A Law lo ablandaba Aguirre Suárez y después lo agarraba Madero, je... Togneri fue sobre Charlton. Los otros se encargaron de Stiles, un Braña pero peor: te ponía los tapones de punta. Lo echaron acá.
V: -Fueron muy diferente los dos partidos. Acá perdieron 1-0 y festejaron.
M: -Nosotros también festejamos. Lo único que nos importaba era ganar. Y encima, en Manchester, éste metió un gol en seguida...
RD: El gol desconcertó al Manchester. Fue jugada preparada. Vos, Juan, esperabas el centro pasado.
V: Osvaldo ponía una planilla: quién va al palo, quién a la pelota, quien acá, quién allá, los posibles reemplazos, todo. Podía cabecear yo o cualquiera. Madero le daba de chanfle y la pelota se alejaba del arco.
RD: -Ellos se vinieron con todo. Ustedes, al principio la tiraban a cualquier lado. Después se asentaron.
V: -Sí, al principio, de punta... para respirar un poco. Después nos acomodamos y terminamos mejor nosotros. Incluso, estábamos 1-0, y hubo una jugada de Conigliaro, de las que amagaba y amagaba... Yo sabía que a la larga la iba a tirar. Y sí, tiró el centro: yo cabeceé al segundo palo y la sacaron en la línea...
RD: -Esa vez no pudieron ablandar al árbitro. Ustedes le hablaban incluso a los líneas por el offside.
M: -No podíamos hablarle porque no se escuchaba nada. Había un bullicio tremendo. Si terminó el partido en una jugada de ellos: Poletti la dejó pasar con la mano levantada. Yo corría y no entendía nada. Me volví loco. Cuando me di vuelta, vi a los demás festejando... Después sí hubo silencio.
V: -Nos dieron la Copa en el vestuario y no nos dejaron entrar al tercer tiempo. Tenían preparada la fiesta: familias, mujeres con tapados de piel, masas secas... No nos dieron ni café. Nos fuimos al hotel y cantamos el himno en el ómnibus...
M: -'Y la Libertadores? Eliminamos a Racing, que venía de ser campeón y debíamos jugar la final con Palmeiras. A la noche, en el hotel Nogaró, vino un mozo con un paquete: era la Copa que la mandaba el presidente de Racing...
Al maestro, con cariño. Pasa otra vuelta de café. Pasa un chico y le habla a la Bruja de la Brujita. Pasa otro hincha y pide un autógrafo. No pasa la nostalgia y ni emoción cuando llega el momento de pintar a Osvaldo Zubeldía.
RD: -Fueron campeones antes de llegar a Primera: "La Tercera que mata".
V: -Luego nos agarró Zubeldía y explotó lo mejor de cada uno. Cacho sabía marcar: lo puso a marcar. Madero, que era 5 y lo llevó a la cueva. Hizo un equipo en el que todos eran figuras.
M: -Trabajaba, en una época en que los demás hacían sólo prácticas de fútbol. Una vez, en la Selección, el técnico apenas me dijo: "El puntero es hábil". ¡Nada más! Zubeldía daba hasta el color del calzoncillo del rival.
V: -En la concentración estaba con la radio en la oreja para escuchar noticias de los otros equipos. Si ganamos, festejamos hoy, mañana otra cosa. Y si perdíamos se ponía inaguantable. Bilardo salió a él... Nunca nos jodió que fuera así: si no parábamos de ganar...
M: -Sabía copiar. La ley del off side la copió de un equipo checo. Vino, nos puso una pizarra con fichas, y explicaba. Al principio no entendíamos nada...
RD: Argentino Geronazo era el espía de rivales. Un estudioso de táctica y estrategia. Escribió un libro con Osvaldo y otros solo.
M: -Todo el cuerpo técnico era impresionante. En días previos a la final, el médico Roberto Marelli puso en el vestuario: "La palabra imposible figura en el diccionario de los idiotas".
V: -Más que médico era un psicólogo. Nosotros éramos chicos. La mayoría no tenía más de 23. ¡En aquella época! Los más viejitos eran Bilardo y Madero...
M: - Apenas agarró Osvaldo hicimos dos giras: eso ayudó a formar al grupo. Eran clásicos los entretiempos de los partidos. Primero, un rato de silencio; después cambiábamos opiniones entre nosotros. Ahí sí se metía Osvaldo y decía qué había que hacer. Ese día, en Manchester, nos dijo que no aflojáramos, que ellos estaban cagados, que no nos dejáramos meter atrás, que no nos desesperáramos... Era sencillo, nada misteriosos. Muy vivo, muy intuitivo, un adelantado de la época.
RD: -Siempre jugaron al límite. Ya había hecho algo Lorenzo en San Lorenzo, pero ese Estudiantes sistematizó el pressing, que se empezó a utilizar mucho.
M: -Con nosotros los demás debían trabajar. Por eso inventaron lo de los alfileres y esas cosas. Salvando la distancia, ese equipo podría jugar hoy perfectamente.
V: -El único equipo comparable en la historia fue el de Ferro de Griguol... Cinco años nos mantuvimos arriba. Molestábamos. Para otros técnicos era más fácil decir: "Con este equipo no se puede jugar".
M: -Había mucha disciplina. Pero cada uno tenía su carácter. Madero no hablaba, tocaba el piano, tenía una enorme personalidad. Aguirre Suárez metía por todos. La Bruja no hablaba mucho, como ahora, je, pero ¡cómo jugaba!.
V: -El más divertido era Bilardo. Tenía cosas originales. Con Togneri se iban a cazar: trajeron una lechuza y no parábamos de perder. La tiraron, pero para echar la mufa, Carlos trajo un estatua: un culo de cemento. Cuando venía alguien la teníamos que tapar...
M: -El nuestro sí que era un equipo europeo.
RD: -Pero ustedes no tenían un Bobby Charlton.
M: -¡Cómo! A Bilardo...
RD: -No es lo mismo...
V: -Marelli decía que esa final era el choque de un equipo de jóvenes contra una sociedad anónima. Fue un equipo de 100 millones contra uno de 100 mil.
PARTIDO DE IDA
Estudiantes de La Plata 1 Manchester United 0
Lugar y Fecha: Buenos Aires, 25 de septiembre de 1968.
Estadio: "La Bombonera" (Boca Juniors).
Público: 35,000.
Árbitro: Hugo Sosa Miranda (Paraguay).
Estudiantes de La Plata: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Hugo Medina, Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo, Conigliaro, Togneri, Verón.
DT: Osvaldo Zubeldía.
DT: Matt Busby.
Gol:Marcos Conigliaro (E) (1-0; 28').
PARTIDO DE VUELTA
Manchester United 1 Estudiantes de La Plata 1
Lugar y Fecha: Manchester, 16 de octubre de 1968.
Estadio: Old Trafford.
Público: 63,500.
Árbitro:Constantín Zecevic (Yugoslavia).
Manchester United: Stepney, Anthony Dunne, Foulkes, Brebban, Pat Crearand, David Saddler, Morgan, Brian Kidd, Bobby Charlton, Denis Law (Sartori), George Best.
DT: Matt Busby.
Estudiantes de La Plata: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina, Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo (Echecopar), Conigliaro, Togneri, Verón.
DT: Osvaldo Zubeldía.
Goles: Verón (E) (1-0; 7'); Morgan (MU) (1-1, 89').
Expulsados: George Best (MU),
El partido
El título intercontinental logrado en 1968 es, qué duda cabe, el hito máximo del club, sobre todo por la épica forma en que se logró. En la previa, el Manchester United aparecía como el gran candidato para quedarse con el trofeo. Apenas un puñado de jugadores más varios cientos de simpatizantes se animaban en La Plata a soñar con la hazaña.
Esa sensación fue mayor aún tras el partido de ida, diputado en Argentina. Allí, si bien Estudiantes se impuso por 1-0 con gol de Marcos Conigliaro (28'), el resultado parecía tener gusto a poco. Tanto que fue celebrado por los futbolistas y aficionados ingleses mientras la prensa daba por descontado un amplio triunfo en Inglaterra.
Sin embargo, contra todos los pronósticos, Estudiantes dominó el inicio del partido y se adelantó en el marcador con una jugada preparada, el sello del equipo: centro con de Raúl Madero para que Juan Ramón Verón (7'), de cabeza, acallara a los 63,500 fanáticos del Manchester. Luego llegaron las memorables atajadas de Alberto Poletti, el tardío empate de Morgan (89') y el silencio: El Pincha se convertía en el primer equipo no inglés en coronarse en el mítico estadio Old Trafford.
La figura del partido
Si bien Juan Ramón Verón, un puntero izquierdo de gran habilidad y letal eficacia goleadora, era considerado el futbolista más destacado del plantel, pocos dudarían en darle el status de figura al equipo en su totalidad. Estudiantes fue un preciso engranaje en el cual cada jugador cumplía una función específica, estudiada cuidadosamente desde el banco y ejecutada con precisión asombrosa en el campo de juego. Alberto Poletti en el arco, Carlos Pachamé en el fondo, Carlos Bilardo en el medio y el propio Verón en la delantera son sólo símbolos del lema pincharrata: La unión hace la fuerza.
El entrenador
Una frase previa al partido de vuelta contra el Manchester United, cuando nadie creía en las posibilidades de Estudiantes, bien puede servir para definir a Osvaldo Juan Zubeldía: "Hasta ahora vamos ganando nosotros y queremos ver cómo nos ganan ellos". Esa fue la actitud que el entrenador le inculcó a sus futbolistas: no había objetivos inalcanzables ni misiones imposibles si se trabajaba con orden y sacrificio.
Zubeldía logró armar un grupo muy unido, primero, y un equipo casi perfecto en lo táctico, después. Supo aprovechar al máximo la capacidad individual de cada uno de sus jugadores en función del conjunto, y según la prensa de ese entonces, empezaba a ganar cada partido en las prácticas, que solían "parecerse a un laboratorio". Nunca dejó detalles librados al azar: fue precursor en el aprovechamiento de la pelota parada y de la jugada del fuera de juego. Sus logros con Estudiantes respaldan a aquellos que lo consideraron un verdadero revolucionario en la función de director técnico.
