Perdimos 1-0 con Banfield en un partido malo y trabado en el medio. El planteo de Berizzo fue ambicioso e interesante, pero claramente necesita tiempo de trabajo y es difícil lograr un buen funcionamiento en tan poco tiempo, más aun si tenemos en cuenta que los jugadores estaban acostumbrados a otro estilo.
Matías Sanchez se paró de lateral por derecha, la Gata de nueve, con Pereyra y Nuñez por los costados. Tanto Peñalba (supuesto enganche) como Maxi jugaron un muy mal partido, no pesaron en ofensiva mientras que Pereyra tuvo un poco más de participación, pero no pudo salir del nivel regular de todos.
Llamó la atención la tremenda imprecisión del equipo, con pases cortos o largos, pelotazos a cualquier lado y sin aprovechar las pelotas paradas a favor. Banfield no llegó casi nunca, recuerdo dos de Carrusca (una en cada tiempo) y el gol. Después de hacer la diferencia, y durante el empate también, se dedicaron a hacer tiempo de manera grosera y se plantaron los 11 atrás.
Tenemos que tener en claro que cuando juguemos de local contra equipos chicos como Banfield si no hacemos el gol de entrada siempre se nos va a complicar, y más con un esquema como el que propone el Toto. Seguramente contra equipos más ambiciosos se podrá desplegar un mejor juego.
Una derrota que no preocupa desde el punto de vista del Clausura porque recién van 3 fechas, pero sí es un nuevo llamado de atención con vistas a lo que viene: el clásico y un partido clave por la Copa. Ahora hay una semana entera para trabajar, ensayar y prepararse para el próximo sábado con todas las pilas.
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