domingo, marzo 9

El abuelo Verón

Hace rato ya que Juan Sebastián Verón tocó la cima de la curva de su carrera. Diez años estuvo desplegando su magia en los mejores equipos del viejo continente y otros seis brilló en el regreso a Estudiantes de La Plata, con tres participaciones en Mundiales entremedio. Dieciséis títulos conforman su vitrina personal, entre ellos, uno de los más preciados y difíciles de conseguir: la Copa Libertadores de América.

En junio del 2012, motivado por su lesión crónica en el tobillo izquierdo, colgó los botines y le puso punto final a su carrera como futbolista profesional. Sin embargo, sorprendió a todo el ambiente del deporte cuando días después de haberse retirado, confirmó que se sumaba a un plantel de la Liga Amateur Platense a despuntar el vicio. Seis meses le bastaron para sacarlo campeón, y darse cuenta que todavía había hilo en el carretel.

Volvió a entrenar al Country y en abril del año pasado, la noticia de su posible regresó a la máxima categoría del fútbol argentino sacudió a propios y extraños. Se hizo tratar por los mejores especialistas, y le ganó la pulseada a una lesión que lo tuvo incómodo, descontento, que limitaba su andar por el verde césped en sus últimos años como profesional.

Volvió, con 38 años, a vestir la camiseta albirroja para guiar y acompañar a una nueva generación de juveniles. Impresiona verlo correr a la par de pibes veinte años más chicos que él. Es el abuelo de esta generación. La tercera camada con la que comparte concentraciones en City Bell. Fue el padre de los Sosa, de los Pavone, de los Angeleri, y es el abuelo de los Gil Romero, Rulli, Jara, Correa, Carillo y otros tantos.

Juega, corre, mete, reta y vive los partidos con una intensidad impropia para su edad. Sigue lúcido no sólo de los pies, sino de la cabeza, para seguir siendo ese enorme organizador de juego que supo liderar a equipos repletos de estrellas. Emociona verlo hacerse un auto pase y picar al vacío con la confianza de ganar la pelota, y efectivamente lograrlo.

Se enoja y reparte reproches para todo aquel compañero que no entra en la sintonía de juego. Exige con una vara muy alta a los pibes, pero él se autoexige con una aún mayor. No está para regalar su tiempo. Juega a cara de perro los 90 minutos, sí, los ¡90! y a un ritmo que dejaría maltrecho a más de uno.

La Bruja cumple 39 años y está más vigente que nunca. Con su etapa más gloriosa archivada en los anales del fútbol de elite, dedica su tiempo a acelerar el proceso de maduración de los juveniles del club. Sabe que hoy su función es formar a los chicos que son el presente y el futuro de Estudiantes. Con la sabiduría de un abuelo que pasó por todas, Juan Sebastián Verón enseña y potencia a los pibes desde adentro de la cancha. Feliz cumple, Bruja!

@ElNoloPincha

¡De yapa todos los goles de la Bruja en el Pincha!





5 comentarios:

  1. FELIZ CUMPLE PELADO!!!!!!!!!!
    GRACIAS POR TU FÚTBOL!!!!!!!!!!!
    LOS LINDÍSIMOS GOLES QUE HICISTE, FUERON MÁS LINDOS PORQUE LOS HICISTE VOS!!!!!!!!!!!!!!!
    PERO LOS MÁS IMPORTANTE ES TU GARRA Y ESTIRPE PINCHA.-

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  2. Excelente nota Nolo me encantó, gracias Líder!!!

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  3. ya deja el futbol abuelo

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  4. ya deja el futbol abuelo

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