LA PRÓXIMA VEZ QUE NOS DEN LA LOCAL

No fue para nada llamativo ver la platea local con grandes espacios vacíos, pero para que quede claro, les pegamos una nota que salió en OLE hoy:

Fue número vivo
Los hinchas de Estudiantes pueden presumir de un hallazgo: el de la fórmula de la felicidad. Este 141º clásico en el profesionalismo les permitió un disfrute sin antecedentes, pues la ocasión les sirvió para celebrar la obtención del Apertura y, a la vez, el 7-0 en ese torneo.

Semejante festejo, entonces, merecía escenografía y musicalización acorde. Abundaron las banderas y cartulinas con el 7 estampado, los cantos acerca de esa goleada (una de las más sencillas decía: "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7; dale campeón") y hasta hubo un cuadro armado por siete chicos vestidos con camisetas numeradas del uno al siete. Pocas veces la previa a un duelo con Gimnasia se vivió de manera semejante. Las circunstancias inmediatas también contribuyeron al carnaval en rojo y blanco.

Por caso, se aludió a la eliminación de Gimnasia en la Libertadores y a la devolución de 4.500 entradas para este partido (de las 22.000 para el Lobo, se vendieron poco más de 17.000 contra las 11.000 agotadas por Estudiantes).

La gente de Gimnasia puso el pecho y se la bancó, al canto de "las buenas ya van a venir". Pero fue otro argumento para la burla, ya que desde la otra tribuna se repitió, sin cesar, el mismo estribillo, como si las buenas no terminaran de aparecer para Gimnasia.

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