EL ANÁLISIS DEL BRUJO

Seguimos creciendo. Si bien pudimos ponernos en ventaja con un golazo de Cellay, en el segundo tiempo el equipo se quedó sin nafta y Huracán, con el toquecito intrascendente que pregona su fracasado técnico y un crack como Pastore, llegó al empate por medio de una pelota parada (creo que la marca la pierde Angeleri). No importa si juegan o no los titulares, disputar dos campeonatos desgasta y los jugadores fuera de ritmo de competencia se cansan por demás.

Inteligente planteo de Sabella, que hizo un mix entre suplentes y juveniles, sumando a Mariano, Cellay y la Bruja como estandartes dentro de la cancha, explotando las bandas con Iberbia y Galván, apostando a la movilidad del uruguayo y la inteligencia del GRAN Caldera. Fue un gran PT del equipo atacando sobre todo por la izquierda con la Rana que va y va (tuvo las dos más claras entrando en diagonal). Es raro ver a Estudiantes aprovechando ese sector con velocidad y profundidad porque estamos muy acostumbrados a jugar con Benítez que está anclado.

El ST nos encuentra más retrasados en el campo y con menos piernas. Iberbia ya no llegaba con fuerza, tampoco lo hacía Galván y Salgueiro corre y corre pero se vuelve previsible cuando engancha una y otra y otra vez. Con Caldera y la Bruja cansados Huracán se adueñó del mediocampo aunque sin generar mucho peligro.

Por suerte para el mentiroso de Cappa (andá a festejar con la hinchada payaso) tuvimos que reservar el primer equipo para el jueves. Hubiera sido muy diferente jugar con Enzo por Galván, Braña por Sánchez, Re por el muerto de Diaz y la Gata por Salgueiro, sin dudas.

Otra cosa a tener en cuenta es que la Bruja volvió a patear los tiros libres y convertimos 3 goles de pelota parada en los últimos 3 partidos (Fernández con Lanús, Boselli con Libertad –después de una salida rápida- y Cellay ayer). No es un detalle menor teniendo en cuenta que la principal “virtud” por la que se mantiene el Chino en el primer equipo es por su “excelente pegada”.

Ahora a concentrarse y a cerrar la serie en Paraguay con inteligencia para seguir soñando con nuestro gran objetivo, la Copa.

Abrazo rojo y blanco,

El Brujo