EL ANÁLISIS DEL BRUJO

Ya pasaron muchos partidos desde que asumió Sabella y son varios los aciertos que tuvo durante este lapso con respecto al equipo: le dio orden, seguridad defensiva y juego asociado del medio para adelante.

Indirectamente recuperó el nivel de jugadores claves como Enzo Pérez y la Gata, les dio continuidad, apoyo y los aprovechó mejor que sus antecesores. También logró mejorar aspectos impalpables al ver un juego pero que se notan claramente en cada presentación de Estudiantes en la cancha: confianza en si mismo, en su juego, actitud para buscar los partidos más allá de nombres y oponentes, seriedad para disputar hasta los amistosos.

Luego de Sensini y Astrada volvemos a ver al Pincha, con sus defectos y virtudes, saliendo a ganar en todos lados, recuperando ese hambre de gloria que nos llevó a ser grandes entre los grandes.

En cuanto al partido, Pachorra puso decididamente un equipo alternativo para enfrentar al Rojo. Es cierto que Independiente no juega a nada pero es muy valorable lo hecho por los jugadores el domingo. Muy segura la defensa, con Rojo y Fernández como principales figuras (el único error lo cometió Cellay que le calculó mal a un pique), que nos ilusiona con vistas al futuro y más teniendo en cuenta que no nos sobran centrales.

Con la última línea jugando en gran nivel fue poco el trabajo que tuvo Mariano. Gran despliegue de Iberbia y Galván, partidazo de Salgueiro que metió todos los centros a la cabeza que erró en lo que va del campeonato.

Más allá del categórico resultado contra un grande (hace 5 años que no nos ganan) es meritorio y curioso haber convertido 5 goles sin delanteros de área, algo que habla muy bien del trabajo del equipo.

Ahora nos toca Argentinos en La Plata y un triunfo nos terminaría de acomodar en la tabla de posiciones (ya estamos 5tos) con esperanzas de entrar en la Sudamericana. Con el hambre que tiene el equipo… porqué no?

Abrazo rojo y blanco,

El Brujo