MÁS ELOGIOS PARA EL CAMPEÓN

Varios pidieron que colguemos esta nota que escribió el periodista Román Iutch (el que está con Korol en Estilo K y Victor Hugo en la radio, ese que tiene siempre la voz afónica!).
También les comento que escuché decir a J.P. Varsky que Estudiantes es el campeón que mejor ha defendido un título en mucho tiempo!
¡Qué orgullo!
Saludos!

Mucho más que un simple cuchillo
"Me voy caliente, tuvimos varias chances para rematar el partido y no lo hicimos. Esta vez no nos complicó, pero la próxima podemos pagarlo muy caro". La frase sin conocer ni al protagonista ni su contexto, sería la que expresaría cualquier jugador disconforme con el rendimiento y el resultado de su equipo. Sin embargo, la misma fue dicha por Juan Sebastián Verón tras el triunfo de Estudiantes frente a Chicago por la última fecha del Clausura.

La expresión, mezcla de disconformismo, bronca y tirón de orejas, con alto sentido de la autocrítica, sintetiza el espíritu del increíble equipo del "Cholo" Simeone. Es que si el símbolo, el capitán y el buque insignia es capaz de marcar el ejemplo, de jugar y crear como siempre, pero correr y meter como nunca, de mostrar el camino y poner siempre el pecho, entonces el resto de manera incondicional, solo puede ir al frente y seguirlo. La "brujita" ya ganó su apuesta personal al dejar el confort del millonario calcio italiano, para poner en juego su prestigio frente al exigente fútbol argentino. El título del Apertura lo dejó con superávit futbolístico y eso podía haber sido suficiente. Sin embargo, incapaz de contentarse con lo logrado, el hombre va por más e independientemente de su retorno a la selección, da gusto verlo dejar la vida por su Estudiantes de La Plata.

Detrás de él todos encolumnados y por la misma causa. El "Chapu" Braña es el socio del silencio y el secreto mejor guardado que tiene el pincha para recuperar y siempre darle un destino cierto a cada balón. José Luis Calderón y Mariano Pavone garantizan movilidad y mucho gol, y aún en éstos momentos de lesiones y ausencias siempre son baluartes. José Sosa es el prototipo del jugador moderno. Mezcla de potrero con dinámica, cruza de talento con agresividad, el futuro jugador del Bayern Munich gasta aquí sus últimos cartuchos y cuando se enchufa resulta un salto de calidad indudable. Finalmente Agustín Alayes es la columna del fondo. Sobrio, simple y fundamental en las pelotas paradas transmite tranquilidad y empuja desde el fondo. El resto acompaña con creces y dentro de un equipo en donde el colectivismo es sagrado, cada individualidad puede lucirse en su función.

Encima el recambio siempre da sus frutos. Tras la salida de Fernando Ortiz, el colombiano Josimar Mosquera ocupó su posición y su adaptación fue tan rápida como efectiva. Lo mismo ocurrió con el reemplazo de Galván, ya sea con el pibe Pablo Piatti cuando el entrenador quiere ser más agresivo, o con el zurdo Benítez cuando el equilibrio por las bandas es la consigna a respetar. Además, cualquiera que entra se siente valioso y el ejemplo de Pablo Lugüercio, fundamental y goleador en los últimos partidos es el más contundente de todos.

Finalmente un párrafo especial para Diego Simeone. El "cholo" ya ha marcado su impronta y a pesar de no tener ni siquiera un año de experiencia lo suyo es para sacarse el sombrero. Su equipo juega como él quiere. Tiene intensidad para recuperar el balón y agresividad para jugarlo. Lucha cada pelota y sale a ganar en todos lados. Es un equipo que "sabe a qué juega" y con una autoestima a prueba de balas, trabaja convencido de que el resultado siempre va a llegar como un aliado incondicional. El "Cholo" es directo y maduro, prudente y analítico. Todo lo que tenía de pasional adentro, lo tiene de racional afuera. Fue capaz de convencer a sus futbolistas de que siempre es posible ir más allá, y de acostumbrarlos a ganar tanto como se pueda.
Igual que en el torneo pasado, el pincha prefiere correr de atrás. Despacio y en silencio ya está a tres de la punta. Tiene sobrados argumentos para ser considerado candidato y su corona de monarca, no será entregada sin dejar antes hasta la última gota de sudor. Además del "cuchillo entre los dientes", el pincha tiene el resto de los cubiertos en la mano, para de un bocado comerse a los chicos crudos y volver a generarle asombro a todo el fútbol argentino. Viniendo de la mística y los milagros del increíble Estudiantes, definitivamente todo es posible.

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